miércoles, 26 de junio de 2013

La Agroecología o la forma de comer sano.



En 1993, 30 ó 40 vecinos del barrio Zaidín (Granada), convencidos de la necesidad de impulsar la agricultura ecológica, creaban “El Encinar”. En su vigésimo aniversario, esta asociación de productores y consumidores agrupa a 400 hogares de Granada, de los cuales 15 se dedican a producir. “El Encinar” cuenta además con cinco empleados, principalmente destinados a trabajar en su tienda. “Antes era más de hippies de locos”, recuerda Teresa García, técnica de medio ambiente en paro de 36 años y presidenta de la asociación, mientras que ahora “se empiezan a valorar otro tipo de cosas, porque comprar es un tipo de lucha, no es lo mismo dar tu dinero a Mercadona que a “El Encinar”. Antonio Hernández, de 54 años y uno de los trabajadores remunerados, indica que “se da también cierto boom cuando hay crisis o escándalos alimentarios”.
La tienda de “El Encinar” vende sus productos exclusivamente a sus socios, quienes pagan una cuota anual para formar parte de la asociación. Allí, es donde se venden los productos de la asociación, cuyo precio se consensua con los productores, junto a otro tipo de productos de otras cooperativas. García señala que el alto precio, un tema polémico en la agricultora ecológica, “tiene algo de mito, aunque es cierto que una parte del sector es más elitista, algo que estamos cambiando”. En su caso, solo incluye un 23% de beneficio sobre el coste de producción, más el IVA. Así mismo, “El Encinar” funciona de forma asamblearia y cuenta con una junta directiva integrada por voluntarios, ha creado su propio sistema de garantía para los productos, además de los sellos oficiales, y lleva a cabo visitas colectivas periódicas a las fincas de los productores para mantenerlos en contacto con los consumidores. Está muy vinculada  al tejido asociativo del barrio, a través de debates, cinefórums y degustaciones de alimentos. Además, mantienen un estrecho contacto con otras entidades como la “Asociación de Mujeres” o la “Biblioteca Recuperada de Las Palomas”, y es socia del mercado social creado recientemente en Granada: “El mercado social y cultural”, que actualmente busca financiación para desarrollarse.
(Datos Semanal Diagonal. Redacción Eduardo Perez Cortés. Granada)
El día 17, Laura González, Carlos Rincón y Agustín Cubas Ortiz daban el pistoletazo de salida en el Ayuntamiento de Burgohondo (Ávila). Agustín Cubas puso la primera piedra, el paso para una asociación en tierras de Ávila. Un año largo llevaba tras ello Agustín, a día de hoy, muchos Ayuntamientos de la zona se han unido como una piña. Ahora sí, podemos decir: “Que la unión hace la fuerza”. Las fotos atestiguan el evento, una imagen vale más que mil palabras…

EQUIPO MUNDOPRESS.

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